LA BÚSQUEDA PARA IMPULSAR A EMPRENDEDORES
En el afán de cumplir con nuestra misión de impulsar proyectos inclusivos para erradicar/luchar contra la pobreza estuvimos investigando formas más eficientes de llevar a cabo acciones que nos conduzcan a esto. Así surgió la idea de aplicar un nuevo método de trabajo a través de la creación de un fondo donde emprendedores de diversos tipos puedan obtener parte del capital necesario para que sus proyectos vean la luz y causen el impacto social propuesto.
Con el tiempo, esta idea va adquiriendo más estructura a través de las investigaciones que lleva a cabo el staff de MEDA Py visitando a miembros, organizaciones de emprendedores, incubadoras empresariales, universidades, participando en charlas, etc. A través de los mismos también se puede visualizar el gran hueco que existe en este tipo de servicio a nivel país. Todos las demás áreas del ecosistema emprendedor ya tienen en su haber varios años de desarrollo y establecimiento, mientras que en las finanzas y el acompañamiento (mentoring) a los emprendedores todavía queda mucho por fortalecer.
¿Por qué es necesario?
En la investigación de la CONACYT “Evaluación de Impacto de las Incubadoras Empresariales” se analizan las fortalezas y debilidades de las incubadoras paraguayas en el impulso a emprendedores. Uno de los puntos a seguir trabajando es la escasez de ventas y de financiamiento con que cuentan los distintos emprendimientos, por lo cual se propone como una solución la creación de una red de mentores empresariales e inversores (p. 14). Más adelante vuelve a reiterar la importancia del establecimiento de redes de incubadoras apuntando a la consecución de fuentes de financiamiento (p.15). Al final del documento, además, recomienda la aplicación de diversos “instrumentos de apoyo” a emprendedores donde se menciona el capital semilla y el de escalamiento (pp. 18, 19).
Este estudio en general, muestra que el emprendedurismo en Paraguay y los beneficios que puede traer al bienestar social-económico del país todavía están en una etapa incipiente que requiere el fortalecimiento de varias áreas, especialmente el acompañamiento especializado y la financiación.
Por otro lado, hemos podido reunirnos y visitar diversas incubadoras empresariales como Lansol, IncUNA, Incubadora de Agronegocios de la Universidad San Carlos, Centro de Emprendedores de la UCSA, Intel Ideas Consultora y la empresa social Koga. En estos diálogos, les preguntamos sobre su realidad al trabajar con emprendedores, cuáles son las mayores dificultades, qué necesidades hay y qué sugerencias nos podrían dar. Los mismos expresaron, entre varias cosas, la necesidad de contar con fuentes alternativas de financiamiento, ya que los reconocidos como “ángeles inversores” generalmente invierten en base a la confianza y muchos de los emprendedores no tienen contacto con ellos. Además de la inexistencia de una red formal de ángeles inversores, muchos emprendedores deben recurrir a familiares y amigos para solventar
financieramente los primeros estadios de la empresa. Los que no provienen de entornos que puedan hacer semejante esfuerzo económico, simplemente se quedan por el camino y finalmente mueren por la falta de sostenibilidad. También se mencionó la falta de finanzas para la validación de investigaciones de tecnología agrícola con impacto social-económico, y para las capacitaciones en el proceso de incubación (con una duración de entre 20 a 36 meses).
Finalmente las organizaciones expresaron que es necesario sacar la mentalidad de que uno se forma académicamente sólo para trabajar en las empresas/organizaciones de otros y en las instituciones del Estado. El auto empleo y la formación de las mipymes son clave para el progreso económico, específicamente para lograr el pleno empleo y la creación de empresas innovadoras que cubran las necesidades del mercado.
¿Cómo planeamos lograrlo?
Es por las razones antes descritas que actualmente investigamos la posibilidad de que MEDA Py forme un fondo de capital de riesgo trabajando en alianza con las organizaciones que actualmente acompañan a los emprendedores. Otorgar capital a cualquier persona que se acerque con su proyecto podría ser contraproducente, por lo cual es clave el riesgo compartido entre varios aportantes pero también entre organizaciones en conjunto con el/los emprendedor/es.
El fondo tendría varios destinos: un fondo de inversión que a su vez podría ser un capital semilla o uno de escala, y por el otro lado un fondo social para proyectos sociales y otro para patrocinios.
La idea es que un nivel de incubación, los emprendedores tengan la opción de solicitar una parte del capital necesario, en una de las modalidades especificadas, a MEDA Py. La otra posibilidad serían los proyectos sociales presentados a través de organizaciones que firmen un convenio con MEDA Py de los cuales se esperará un porcentaje de devolución inferior al 100% (a establecer según el caso). En ambos casos, los proyectos deben contar con metas económicas, que se evidencien en un plan de negocios y otros, y también contar con metas de impacto social, que apuntarán a contribuir a la consecución de algunos Objetivos de Desarrollo Sostenible seleccionados. A su vez, a través de estas metas es que los resultados pueden ser verificables.
En fin, existen diversas formas en que podemos tomar esta oportunidad en el arranque social-económico que los emprendedores están trayendo al país. La necesidad está y nosotros estamos en la búsqueda de cómo responder mejor a ella en la misión de luchar/erradicar la pobreza a través del desarrollo social-económico.
Siguientes pasos
Todas estas ideas e investigaciones actualmente se encuentran en una fase de estructuración y de ir validando cada paso con los miembros y la Junta Directiva. El deseo es, como siempre, encontrar en la mejor forma de cumplir con la misión y visión institucional de MEDA Py en el contexto social-económico en que nos encontramos en el presente.
Para cualquier consulta o duda referente al proceso que se lleva a cabo, favor escribir a [email protected] y con gusto programamos una reunión o una visita.